En 2007 fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía por la Junta de Andalucía que valoraba tanto la antigüedad de su celebración, como la belleza y la singularidad del recinto en el que se celebra, el constante incremento de participantes y la importancia del mundo del caballo en esta fiesta.
Pero fue en 2005 cuando se recibió por parte del Arzobispado de Sevilla la definitiva aprobación canónica de las reglas de la hermandad, formándose como tal, la Hermandad y Cofradía de San Isidro Labrador; ya que antes solo se venía rigiendo como Asociación Parroquial de Fieles.
Aunque, tenemos que decir que para remontarnos al nacimiento de dicha hermandad tenemos que viajar bastantes años atrás, concretamente a principios del año 1970. Cuando un importante número de jóvenes devotos de San Isidro se reunieron con la idea de formalizar una junta gestora que se encargara de administrar la futura Hermandad y organizar la Romería que, desde 1961 venía celebrándose en nuestro pueblo, promovida hasta entonces por la Hermandad de Labradores y Ganaderos. Y es que, fue aquel sindicato agrario el que introdujo la devoción a San Isidro Labrador –patrono de los agricultores españoles- en Los Palacios y Villafranca como en otros muchos pueblos del país, a mediados de los años cincuenta del pasado siglo XX.
Así, en la localidad palaciega se celebra cada año el domingo más próximo a la festividad del 15 de mayo y a ella acuden miles de personas, con sus caballos y carros.
La romería tiene lugar en el parque periurbano de La Corchuela y, los actos comienzan el sábado anterior con la Misa de Romeros, en la Parroquia de Santa María la Blanca.
Al día siguiente, el domingo a primera hora, tiene lugar el traslado del Santo desde su altar en el templo hasta la carreta que, tirada por bueyes, le llevará en procesión con la compañía de miles de vecinos por varias calles de la localidad, hasta enfilar la carretera de El Monte en dirección a La Corchuela. Para así, pasar un día campestre en romería hasta el momento de su regreso a las 18:30 horas, para poder entrar en la localidad de noche.
Hoy en día integran la Hermandad unos 800 hermanos mientras que el nivel de participación en la Romería asciende a unos 12.000 romeros. Por lo que, autoridades y organizadores ponen en marcha ese día un exhaustivo plan de seguridad y protección del medio ambiente, con la participación de un centenar de agentes de los distintos cuerpos policiales y equipos médicos y veterinarios. También se reparten varias miles de bolsas de basura entre los miles de peregrinos, que tienen prohibido hacer fogatas. Hay varios puntos de recogida de residuos a lo largo del camino y, además, el alcalde dicta un bando animando a tratar con esmero a los animales y advirtiendo de las sanciones previstas en la ley si se incumple la normativa; colaborando en esta tarea la asociación “El buen amigo”.