Es un terreno de morfología plana ubicada en la zona de la marisma transformada. Presenta un drenaje artificial y el Caño de la Vera permite la acumulación de aguas durante largos periodos.
Dentro del área se pueden diferenciar tres zonas: la zona húmeda de una extensión de unas 14 Ha., una zona desecada y cultivada de 21 Ha. y otra zona separada de estas dos al otro lado del primer brazo del Caño de la Vera que también está desecada y ocupa unas 17 Ha.
La zona inundable presenta una vegetación propia de zonas húmedas muy desarrollada (con especies características también de zonas salinas), siendo un refugio excepcional para la avifauna, que puede contemplarse constantemente en la zona. En el borde, al norte del Pantano hay especies de porte arbóreo de tarajes, sauces y chumberas. La vegetación característica de la zona y su distribución están condicionadas por dos factores principales, la duración del encharcamiento y el grado de salinidad.
Pueden distinguirse tres zonas con una gradación paulatina en las condiciones y no siempre claramente diferenciales:
- Zona acuática: En el que aparece vegetación flotante, plantas sumergidas, además de todo tipo de plancton y perifiton.
- Zona de encharcamiento permanente: Aparece la enea cubriendo grandes superficies, sobre todo en El Pantano, acompañada en menor medida por el carrizo, castañuelas y juncos.
- Zona de encharcamiento escaso: En las partes más exteriores y a todo lo largo de los muros, encontramos una vegetación bien adaptada a las condiciones de salinidad como los almajos, tarajes, sauces y chumberas.
La función que ejercen estos espacios naturales como islas naturales en un medio tan transformado como éste, es fundamental, sobre todo para refugio de la fauna.
En el agua aparece gran cantidad de zooplacton, pulgas de agua, insectos y moluscos variados. Es destacable la abundancia de cangrejo rojo, como especie introducida. Entre los vertebrados encontramos la rana común, el lagarto ocelado y la culebra de agua, juntos con los peces, carpas y anguilas. Pero el mayor valor y atractivo de estos espacios naturales es la abundancia y diversidad de aves acuáticas. Algunas especies utilizan estas zonas húmedas como lugar de descanso y alimentación durante sus migraciones a África y otras crían aquí.
La protección de esta zona, además de su valor intrínseco como elemento enriquecedor del paisaje, es especialmente interesante como refugio para determinadas especies faunísticas, por lo que el objeto de su especial protección es la conservación, mejora y la conexión de las especies vegetales como refugio de la fauna mediante la repoblación y el establecimiento de medidas que conserven y mejoren la vegetación.